Grifols
Branding / Programa global

“Posiblemente Grifols sea una “rara avis” en el
mundo empresarial: es una compañía que cotiza
en bolsa, tiene presencia en veinticinco países
y da trabajo a cerca de trece mil personas,
pero sigue siendo percibida como una empresa
familiar con una personalidad y un “savoir faire”
que la ha llevado a ser lo que es”.

Cuando un sueño se cumple, Crónica ilustrada de 75 años de Grifols.

Corporación global con raíces de empresa familiar.

Iconologics ha desarrollado el programa de branding global, la identidad visual, y el brand book para esta gran compañía farmacéutica, incluyendo todas las aplicaciones relevantes, sus derivaciones y los «guidelines» necesarios para posibilitar su aplicación en los mercados y filiales internacionales. Grifols forma parte del grupo de corporaciones que cotizan en el selectivo Íbex 35 de la Bolsa española.

Empresa multinacional española de origen catalán, especializada en el sector farmacéutico y hospitalario, ocupa el tercer puesto mundial en el sector de hemoderivados y es líder de Europa en su categoría.

Es líder global en suministros a hospitales y la única compañía en la industria farmacéutica que verticalmente está integrada en el sector de la medicina transfusional. Su sede está en la ciudad de Barcelona, España y cuenta con plantas de producción en España, EEUU, Australia o Suiza. Su presencia en el mercado es global.

El gobierno de EEUU la considera una de las empresas extranjeras con mayor valor estratégico y según “Forbes”, en agosto de 2013, ocuparía el puesto 25 de las 100 compañías más innovadoras del mundo.

En Iconologics abordamos el proyecto inicial con la idea de unificar todo conjunto de identidades y logotipos que conformaban la imagen del grupo empresarial original bajo una identidad paraguas única que engloba productos y servicios.

Se ha obviado la utilización de símbolos optando por reforzar el nombre de la compañía, apellido de sus propietarios originales, utilizando un esquema cromático y tipográfico sobrio en la forma y duradero en el tiempo que permita una modernización paralela a la evolución tecnológica y crecimiento de la compañía sin afectar sus rasgos característicos.

En la conceptualización inicial se ha tenido en cuenta el desarrollo de una arquitectura de marca allí donde ha sido necesario aportar niveles de autonomía de identidad a productos y servicios concretos.